viernes, 25 de noviembre de 2011

capitulo 20


Félix se emociona al encontrarse cara a cara con ese chico que tanto le ha hecho sentir para bien y para mal. Juan lo mira con pena.
--estoy mal pero no es para tanto --dice para sí.
Félix es muy guapo pero Juan sabe que siente cosas por él y no quiere jugar con sus sentimientos. Además es demasiado tímido, se le hace un chico con problemas y no es lo que quiere.
Félix lo mira y suspira. Juan está cachondo y, aunque le sabe mal lastimarlo, le pregunta:
--oye ¿tu hermano está en tu casa?
Félix recuerda con deseo y dolor el día que vio como su hermano le hacía sexo oral y eso lo atormenta y se va corriendo.
--¿¿porque?¿porque lo he tenido que encontrar?¿por qué tengo que sufrir?¿porque no puede ser feliz como todos? --va pensando.
A Juan le ha dolido la reacción de Félix pero está muy sediento:
--Ese no me va a rechazar ¡faltaría más¡¡
Se acerca ansioso a casa de los hermanos, va a llamar al timbre pero alguien le pellizca en el trasero:
--buscas a alguien, guapo?
Él reconoce la voz de Adrián y se gira y los dos se devoran con los ojos. Se besan mientras Adrián le mete las manos bajo la camisa y juega con el vello de su pecho:
--como me gusta que me hayas buscado pero prefiero que no lo vuelvas a hacer. No quiero que en casa me metan un sermón.
Juan lo mira con cara de pervertido:
--¿y entonces? es que yo te necesito.
Adrián lo mira coqueto, los dos se comen con los ojos. Adrián lo provoca para que lo siga y, como un perrito faldero, Juan va con él al auto de Adrián. La camisa semiabierta, esos jeans caídos mostrando los Calvin Klein lo enloquecen a Juan que en cada semáforo aprovecha para magrear a gusto en la entrepierna de Adrián. Luego en un descampado es Adrián el que ataca al miembro viril de Juan y él se deja hacer más que encantado.






Mientras, Félix está llorando en su cuarto:
--ahora está con él¡¡está con él¡¡seguro que hacen el amor¡¡
Y la imagen de Juan y sus genitales lo atormenta una y otra vez y se pone la almohada en la cabeza como si así pudiera evitar ese recuerdo que lo excita y lo atormenta. LLora:
--yo no soy alguien al que un hombre como ese desee. Nunca conoceré el amor.
Tocan a su cuarto y Félix se seca las lágrimas:
--papasa, yayaya.
Fuerza sonrisa para que su abuela no se dé cuenta de nada, doña Esperanza se sienta a su lado y lo trata muy maternalmente:
--¿qué es lo que le pasa a mi niño hermoso?
El tartamudo sonríe con amargura:
--me didices las mismismas cocosas que cucuando eera niniño y vevenia de la esescuela llollorando porporque sisiempre se rereían de mí por ser tartarmudo y no se les popodia cricriticar porporque es ververdad.
--Niño ¿aún con eso?
--es que ¿cócomo alalguien se va a fifijar en alalguien cocomo yo?
--cualquier persona que sea inteligente te valorará por lo que tienes aquí --dice la anciana poniendo su mano sobre el pecho de su nieto.
--si ya, pepero nununca he tetenido nonovio.
Félix no habla de sus tendencias sexuales con claridad ante su abuela pero tampoco lo oculta. Ha dicho novio sin pensar.
--aún eres casi un niño. No tengas prisa para vivir. Yo no era bonita y encontré un hombre muy bueno que me hizo muy feliz.
--Pepero nadie que valvalga la pepena se fifijaría en mi.
--Eso no es verdad.
--claclaro que sí yayaya. De Aadrián cucualquiera se pupuede eenanamorar y en cacambio yo sisiempre esestaré sosolo.
--¡¡no, eso sí que me hace enojar¡¡aunque me duele porque también es mi nieto, tu hermano anda en malos pasos y tienes suerte de no parecerte a él,
--¿susuerte? Aadrián pupuede tetener a quiquien quiquiera. A mi no me haace cacaso y en cacambio …
Félix se calla porque no quiere que su secreto sea descubierto.
--¿que ibas a decir?
--nanada, yayaya.
La anciana sonríe:
--ese es el problema ¿Tu hermano sale con el chico que a ti te gusta?
--No claclaclaro que no –muy nervioso-- ¡papara nanada¡¡ Aadrián no titiene nonovio.
--Novio no pero lo otro.. en fin. Ya nada se le puede hacer. Tu hermano está perdido y te juro que, si eso es lo que quieres, la vida te dará a un hombre que te hará dichoso y tú no tienes que regalarte, no tienes que ser como Adrián.
--no haables aasí de mi herhermano.
--habló así porque es verdad. Los hombres se divierten con las zorras pero se casan con las decentes. Me imagino que con los gays pasa lo mismo. A tu hermano nadie lo tomará en serio. Ni hombres ni mujeres. Sí, tal vez ese hombre que te gusta se divierte con tu hermano pero para algo serio buscará a otro pero no lo quieras para ti. Un hombre que se fija en alguien como Adrián no es bueno para un muchacho decente. Tú encontrarás a un hombre bueno que te haga su esposo y en la noche de bodas le podrás ofrecer lo mejor que tiene una persona, tu virtud.
Félix le sonríe:
--¡¡yayaya, eeso es mumuy anantiguo¡¡
--los valores nunca pasan de moda. La gente ha perdido el respecto por ellos mismos y por eso hay tantos divorcios. El hombre que te ame te amará seas como seas y tú lo amarás sea feo o gordo o guapo. Y a ese, a tu marido o pareja no sé si dos hombres se puedan casar pero lo importante es estar seguro que es el que se lo merece y a ese le tienes que dar la dicha de ser el primero.
El tartamudo mira a su abuela con mucho cariño. La acaricia:
--cocomo eeres yayaya. Eres una gran mujer.
Félix le da un cariñoso beso.
--pero tengo razón. Ya sabes el dicho. Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Hazme caso y serás feliz.
Aunque está más tranquilo tras hablar con su abuela, Félix tiene una sombra de amargura en su rostro pensando en Juan. Mientras Juan y Adrián retozan como cerdos después de haber disfrutado de sus cuerpos.



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