Capítulo 13

Juan sale a medio vestir de casa de Marcos. Va corriendo a su casa, deja el trabajo en la mesa y saca al perro. Llega a la plaza corriendo. Esperando ver a John.
--¡¡por fin¡¡ --John molesto.
Juan lo mira con indiferencia:
--¿¿me esperabas??
--¡¡no¡¡¿ya vi que estabas muy ocupado?
--celoso? --dice Juan divertido.
--¡¡claro que no, imbécil. Te odio¡¡
Juan se ríe y lo besa y John responde. Juan se separa:
--ya sé que te gustaría que te chingue pero hoy no se puede --dice Juan burlón y para enojarlo.
John se pone a gritar furioso, Juan se va. De lejos lo mira:
--como me gusta pero hoy quedaría en ridículo.
Por un lado le sabe mal haberse dejado llevar por Marcos pero por otro le encanta hacer enojar a John.






Al cabo de un rato, Félix está dormido. Está soñando con Juan. Los dos están en el instituto. Juan está con otros de la clase. Félix entra decidido. Parece otro, está más seguro. No tartamudea. Félix se pone delante de él:
--¿¿cómo te has atrevido a decir eso de mi?¡¡¡
El tartamudo está furioso, Juan lo mira con timidez:
--no te pongas así.
Félix da un golpe a la mesa en la que está Juan:
--¡¡¡yo jamás he estado con un hombre. Yo soy virgen¡¡
Juan lo mira muy avergonzado:
--bueno, este es un tema muy íntimo. Si quieres lo hablamos en privado.
--¡¡No tenemos nada que hablar en privado¡¡has sido tú el que te has dedicado a decir a todo el mundo que me acuesto con tu padre y tu hermano. ¡¡por favor¡¡Nadie sería capaz de una inmoralidad así¡¡
Félix está muy furioso, como jamás lo ha estado en la vida real. Muy tímidamente Juan dice:
--eso es algo que a mi me comentaron. En todo caso ese no es el momento de discutirlo.
--¡¡sí, sí es el momento¡¡ ¡¡Si tú me has difamado en público merezco una disculpa pública, yo ni siquiera sabia que tienes un hermano.
Juan no se atreve a mirar a los ojos a Félix. Félix, aunque está molesto, ni en un momento como ese deja de sentirse fascinado por Juan.
--será mejor que te vayas. A mí no me consta que sea verdad lo que tú digas. No me tengo que disculpar --Juan
--¡¡tampoco te consta que sea verdad lo que te dijeron¡¡ --llora Félix.
--lo siento. Vete,.
Félix se va pero en la puerta lo mira:
--volveré.
En ese momento el tartamudo se despierta sofocado.
--que sueño tan raro.
Se levanta. Piensa en el sueño que ha tenido:
--yo amante del padre de Juan y su hermano? ¿pero qué sueño era eso? ¡¡que tontería¡¡
El sueño lo ha dejado un poco angustiado:
--¿querrá decir algo? Espero que nada. No me gustaría enemistarme con él.
Se vuelve a tumbar en la cama. Suspira enamorado.
--estaba tan guapo. Este sueño ha sido la primera vez que hablo con él desde el jueves pasado, desde el día de la huelga. Ya casi una semana.
Se abraza a la almohada:
--mi primer sueño con él. Es tan lindo..Almenos he estado con él en los sueños. Hoy no lo veré. No lo veré.

Óscar está en un bar con Jorge.
--¿y qué te va el curso? Hablas con mi hermano?
--pues el curso no va mal y sí a veces hablo con él.
--¿te cae mejor que yo?
--Tú y yo somos amigos de años. No te preocupes.
--Es que necesito pedirte un favor. Un favor muy gordo pero no se lo debes decir a nadie y menos a Juan.
--Lo que tú quieras. ¿qué es?
Óscar sonríe con cara de malo:
--que te acuestes con mi hermana.
Jorge se ha quedado de piedra.
--¿es una broma no?
La cara de Óscar indica que no.

Félix sale de su cuarto. En la cocina oye a su abuela llorar. Se angustia mucho.
--¡¡yayaya, ¿queque tete ocucurre?¡
Al ver a su nieto, doña Esperanza se seca las lágrimas:
--nada, mi niño. No te preocupes.
Félix besa las manos de su abuela:
--a mi no me mimientas. No titienes que haacerte la fuuerte.
Esperanza abraza a su nieto muy angustiada:
-¿porqué no me morí yo y no tu padre?
--Yayaya no haables aasí.
A Félix le da horror la idea de perder a su abuela.
--tu padre era joven. Estaba en la flor de la vida y ya soy una vieja. Nadie me necesita.
--¡¡no yayaya. Tú me haaces mumucha fafalta¡¡aasí que te proprohíbo que haables de eesa mamanera¡
Félix abraza fuertemente a su abuela para tratar de animarla.
--es que si la muerta hubiera sido yo ahora tu madre no estaría muerta en vida. ¿¿crees que a mi me gusta ver a mi hija así?? Mi niña ha perdido las ganas de vivir y yo ya no puedo más. No puedo más.
La anciana llora derrotada a hombros de su nieto. Gloria estaba escuchando las palabras de su madre y se siente culpable del dolor de su madre. Enlutada y muy amargada, Gloria entra en la cocina. Pone su mano en la mejilla su madre y con la voz rota dice:
--mamá, perdóname.
Esperanza se levanta, madre e hija se abrazan llorosas ante la emocionada mirada de Félix. Gloria jura a su madre que hará un esfuerzo por salir adelante.