ESTO NO ES UNA TELENOVELA REAL, QUE NADIE SE CONFUNDA. ES UNA HISTORIA IMAGINARIA CREADA POR MI. LOS ACTORES MENCIONADAS INSPIRAN LA HISTORIA, NO PARTICIPAN EN ELLA. CON ESTA NOVELA ME HE QUERIDO DAR LAS GRACIAS AL ACTOR PABLO MARTINEZ POR LOS BUENOS MOMENTOS QUE ME REGALA SU PERSONAJE EN SUPERTORPE CON EL QUE ME HA ENAMORADO LOCAMENTE.
viernes, 25 de noviembre de 2011
Capitulo 11
Oscar se va de su dormitorio furioso, su hermano y el chico que lo iba a desvirgar están teniendo sexo salvaje. A Óscar le ha gustado que se la chupara pero no tenía claro que se quisiera acostar con él, con un hombre, pero le duele que su hermano, una vez más, lo gane.
--¿¿porqué Juan me hace esto porqué? Ojalá mamá llegue ahora y le eche la bronca¡¡
Después de que ambos han quedado satisfechos, Adrián se viste y se va deprisa. En la puerta de topa con Óscar:
--¡¡eres una puta¡¡ --le suelta Óscar con desprecio.
--y tú una locaza virgencita --dice Adrián divertido.
Óscar oye la risa de Adrián y eso le molesta mucho. Entra furioso al cuarto. Juan está desnudo en la cama muy satisfecho.
--¿¿¡¡porqué me has hecho esto? ¡¡Eres mi hermano. No me puedes humillar de esta manera¡¡
--lo siento mucho si los chicos me prefieren a mi. Yo no tengo la culpa.
--¡¡le tenías que haber dicho que no¡¡No se vale que un hombre que quería conmigo te lo quedes tú¡¡
--a ese vicioso yo ya lo conocía muy bien.
--¿ya te lo habías tirado?
---si --dice Juan con orgullo.
--¡¡pues haberlo dejado para mi¡¡
Juan se levanta. Anda desnudo. Pone la mano sobre los hombros de su hermano y le dice fraternalmente:
--venga tío.. tú habrías hecho lo mismo. Si no es para ti almenos que yo lo disfrute.
--¡pero si sigo así nunca me estrenaré¡
-- si no te acostaste con él es porque no eres gay. Prueba con una chica. No tienes que ser como yo.
Pero Óscar no tiene claro que no le gusten los hombres, igual no le gusta no ser capaz de seducir a uno como lo hace su hermano. Ha disfrutado teniendo sexo oral con sus amigos, por eso le da rabia ser virgen todavía. No ser tan seductor como Juan. Óscar se aparta de su hermano que se empieza a vestir. Óscar fuerza una sonrisa. Y, aunque finge que no pasa nada, está furioso.
--No sé cómo pero algún día me voy a vengar. Te voy a demostrar que yo soy el mejor --dice para sí Óscar que ya está harto que los chicos se rían de él y luego se acuesten con su hermano.
Sin saber que su hermano es el amante del chico que le gusta y el padre de éste, Félix, al llegar a su casa, escribe en su diario:
"15 de noviembre de (lunes)
Hoy he visto tan poco a Juan. Me ha sentado fatal. Lo echo de menos, lo necesito. Necesito su compañía, su amor. Para ser sincero no sé qué es lo que me ha pasado con él. Lo quiero y lo necesito. Sólo me siento feliz si él está cerca mío pero no sé si esto es estar enamorado. Es como si una fuerza muy potente (que no sé si es amor porque nunca antes me sentí así) se hubiera apoderado de mí y me arrastrara hacia él, sin ser tampoco atracción. Aunque que es muy guapo lo es, tampoco es su cuerpo lo que deseo. Quiero ir a clase para verlo y cada día deseo que pase algo especial entre él y yo, que estemos juntos, que hablemos, que yo sea almenos amigo suyo, que seamos inseparables, que entre los dos naciera una fuerte amistad irrompible que poco a poco se convirtiera en amor. Sueño despierto que él me besa, que es el primero. Hasta me sonrojo de las cosas que pienso pero no lo puedo evitar. Lo quiero todo. Como me gustaría que mi sueño se me hiciera realidad, que él pudiera ser mi marido, el padre de mi hijo, el hijo que tanto deseo. Ser padre es mi sueño más profundo desde niño, me gustaría ser padre pronto y ahora que lo conozco a él más que ser padre lo que deseo es dar vida a su hijo. Sé que es imposible pero me encantaría llevar en su vientre a su hijo. Sé que no es fácil que pueda ser padre, me gustaría que ese hijo llevara su sangre. Más que mi hijo quiero que sea suyo. Me gustaría estar con Juan hasta que los dos seamos viejitos."
Adrián lo interrumpe al entrar en el cuarto.
--tú y tus tonterías. En vez de pasártela escribiendo en tu estúpido diario deberías buscar un hombre para que te enseñe a vivir la vida de verdad. Es una vergüenza ser virgen a tu edad ¿¿qué tanto escribes?
Adrián quiere tomar el diario pero Félix lo protege con desesperación. Adrián se le ríe:
--por favor ¡¡yo no tengo ningún interés en leer las tonterías que escribes, pero claro… tan tonto ningún hombre que valga la pena se fijará en ti¡¡ ¡Mientras no aprendas a hablar serás virgen para siempre¡¡
A Félix le molesta las burlas de su hermano, Esperanza ha oído a su nieto y sale en defensa de Félix:
--¡¡¿¿que porquerías le estás enseñando a tu hermano?¿¿a caso tú eres una cualquiera? ¡¡yo sabia que estás en malos pasos¡¡¿con quién estabas y qué hacías¡¡
Adrián mira a su abuela desafiante:
--mejor no preguntes. Te daría un infarto ¿a caso no sabes que a Félix le gustan los hombres? A mi me gustan los hombres y las mujeres --dice burlón.
La anciana se escandaliza. Lo que no sabe Adrián es que a su hermano tampoco le haría nada de gracia saber con quién se acaba de acostar.
Adrián se va riendo. Esperanza abraza a Félix con mucho cariño. Lo único que quiere es que esté seguro de lo que hace y que sea feliz.
Al día siguiente en la noche, después de las clases, Juan va hacia su casa. Un chico lo llama.
--¡¡Juan¡¡
Juan es seductor como siempre. Se para. Es Marcos, el chico con el que hace el trabajo de literatura. Marcos lo mira fascinado y Juan se da cuenta y le gusta.
--Te veía desde hace rato pero no me oías.
--perdona es que andaba en mis cosas, ¿cómo te va? --Juan.
--bien, bien. Ya que somos vecinos podemos ir juntos a casa.
--si claro.
--¿y cómo llevas el trabajo? Si quieres yo puedo hacer tu parte. De hecho hice un borrador y lo tengo en el ordenador ¿porqué no te vienes ahora y le damos un vistazo? Necesito tu opinión –Marcos.
--No sé. Ahora es tarde. Tal vez en la mañana.
--es que yo trabajo. Si quieres pues yo se lo entrego en nombre de los dos.
--¡¡no, no¡¡prefiero hacerlo yo¡¡no sé… a ver si nos podemos ver antes para que lo lea¡¡
Juan tiembla cuando pasa por delante de casa de John. De hecho justo en ese momento sale el hombre. A los dos les gusta verse. A Marcos no le gusta nada la forma en la que Juan mira a ese hombre. John finge indiferencia. Juan, muy coqueto, dice a Marcos:
--¿hay alguien en tu casa?¿te parece si vamos ahora?
--¡¡si claro¡¡ Mis padres llegan hasta pasadas las 12. ¡¡nadie nos molestará¡¡
La forma de actuar de Juan, la felicidad de Marcos hacen creen a John que las intenciones de la pareja no tienen nada que ver a lo del trabajo que hablaba Marcos y en realidad Marcos al hacer el trabajo pretendía conseguir algo a cambio. John los ve irse molesto. Juan se gira y lo mira burlón.
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