Capitulo 6

Adrián llega a su casa. Esperanza le monta un escándalo:
--¿¿de dónde vienes??¿¡¿que hacías?¡
Félix trata de calmar a su abuela:
--yayaya, yayaya trantranquiquila.
Adrián grita a su abuela:
--¡¡lo que me faltaba una madre loca y una abuela metiche¡¡
Doña Esperanza bofetea a Adrián y Adrián se la va a devolver pero Félix se pone en medio:
--¡¡ni sese tete oocucurra¡¡
Se oyen los gritos de la madre de los muchachos. Medio drogada por los antidepresivos, Gloria se queja:
--¡no hagan ruido¡¡quiero dormir¡¡
Adrián se encierra en su dormitorio. Doña Esperanza está muy sofocada y Félix la calma.
--tu hermano es un demonio, ojala se te pareciera.
Félix mira con tristeza una foto de su hermano que hay sobre la tele:
--Adrián puede tener a cualquier hombre --piensa--si hasta le gusta a las mujeres, todos quieren con él. Estoy seguro que si yo fuera Adrián no me costaría tener el amor de Juan

Juan se tumba en la cama sin camisa. Piensa en Adrián:
--buf, si cada día fuera así.
Se pone las manos en la nuca pensando en John:
--hoy ya me quedé satisfecho pero se me tiene que dar contigo. Se me tiene que dar.

John está en su casa. Está como loco:
--¡¡me las va a pagar¡¡me las va a pagar¡¡
Y aunque quiere hacer creer que Juan no le importa nada le importa mucho.

4 días después... Félix llega a clase con muchas ganas de ver a Juan. Al entrar su corazón hace un salto al ver a su adorado compañero sentado en uno de los pupitres. Le ha parecido una eternidad el tiempo que hacía que no lo veía. Juan se ha cortado el pelo. Félix lo ve raro. De repente Juan se levanta, camina y su caminar lo enloquece. Es el mismo Juan de siempre.
--es tan especial. Me gusta tanto --susurra Félix enamorado.
Se pasa casi toda la clase mirándolo y cuando no lo mira directamente mira su reflejo en la ventana que está a su lado y actúa casi de espejo. Lo ve perfectamente sin ser descarado. Juan no se sienta solo. Se sienta con otro chico de la clase, Jorge. Hablan durante la clase. Félix siente unos celos, le gustaría que Juan fuera el chico solitario que parecía y que en todo caso se sentara con él. Más adelante en la tarde-noche, en un cambio de clase, Félix está haciendo pis en el urinario. De repente Juan sale del wáter. Juan sale cantando y Félix suspira enamorado. Se saludan. Félix está tan nervioso, tan feliz de tenerlo cerca que se va corriendo. Luego se arrepiente de no haber alargado ese momento en el que estaban los dos cara a cara a solas en el lavabo.



"9 noviembre (martes)
Juan me tiene loco. Espero que nuestra relación mejore. Me gusta tanto, lo adoro. Me hace sentir vivo. Mañana tenemos un examen de literatura así que lo veré seguro y eso me llena de dicha. Es una lindura de chico, un amor. Es el chico más especial que he conocido. Juan es único. Por él me siento cada vez mejor, incluso estoy pensando en sacarme el luto exterior, vestirme de colores más alegres, para presentarme mejor ante él pero no lo haré. ¿que le importará a él lo que haga un tartamudo como yo? Apenas hace 3 meses de la muerte de papá para que yo esté pensando en estas cosas."


Juan sale a la plaza de siempre a pasear a su perrito. Su corazón hace un salto al ver a John allá.
--Es él, es él –dice para sí.
Juan está muy excitado. Se ha puesto a mil. John no lo ve. Juan entra directo. La explosiva belleza de John es inconfundible.
--¡¡hola¡¡
John se estremece al oír la voz de Juan. Le gusta mucho. No se gira. Siente que Juan se acerca y eso le pone nervioso. Nadie le hizo sentir así y no le gusta, prefiere sentirse superior:
--¡¡le tienes que hacer algo que nunca olvide, ¡¡que sepa que no se puede reír de ti¡¡ --piensa John.
Juan le pone la mano en la cintura. John se estremece.
--¿¿que se ha creído?¡ --dice para sí-- ¡ahora mismo le parto la cara¡¡
Y John se gira para golpearlo pero en vez de eso lo besa con pasión. Los dos están encantados. Juan se siente el gran macho. Juan y John se dejan arrastrar por la pasión. John lo lleva a su casa, Juan lo besa mientras se desnudan uno a otro. John trata de conservar la calma aunque se siente muy atraído hacia el guapo joven.
--esta es tu oportunidad de vengarte, déjalo con las ganas --piensa John mientras jadea por las caricias y los lametones de Juan.
Juan goza del cuerpo desnudo de John mientras lo tira en la cama. Se va acabando de desnudar él.
--no dejes que siga. Ahora te tienes que vengar. Es un crio tonto. enséñale que eres tú el que dominas --dice John para sí mientras se derrite viendo al atractivo joven desnudo lanzándose sobre él.
Juan se mueve con delicadeza para acoplar su cuerpo al de ese hombre que le tiene loco. Su deseo se va a cumplir y está como loco. John se estremece por las caricias del joven:
--bueno, tú déjale que siga. Después será más duro para él cuando le dejes con las ganas--piensa el hombre con muy pocas ganas de interrumpir al joven y olvidando su enojo.
Juan aúlla mientras une totalmente su cuerpo al de él. Los dos gimen como unas fieras salvajes.

Después que Juan explote en John, Juan queda a su lado retorciéndose de placer. John lo mira encantado.
--no está mal –dice John para ser despectivo.
--¿¿no está mal? ¡¡Ha sido genial¡¡ --dice Juan encantado.
-- bueno, eso lo podríamos discutir –John con frialdad.
Juan se levanta y se empieza a vestir.
--¿donde vas? --le pregunta John.
Juan lo mira sorprendido:
--a mi casa.
--estamos hablando.
--¿de qué?
--bueno almenos quédate un rato más.
--ya lo hemos hecho. ¿para qué me tengo que quedar?
--Bueno, ahora quiero ser yo el activo.
Juan se abrocha los pantalones:
--Yo nunca soy pasivo. No me gusta.
Juan se viste a toda prisa y se va muy satisfecho dejando a John furioso. Golpea la cama con rabia:
--¡¡¿¿que se ha creído ese crio?¡¡¡¿¿cómo has dejado que ese crio se ría de ti?¡¡
John está enfadado consigo mismo. No ha tenido fuerzas para parar a Juan y así humillarlo como quería y al final él humillado ha sido él mismo.