ESTO NO ES UNA TELENOVELA REAL, QUE NADIE SE CONFUNDA. ES UNA HISTORIA IMAGINARIA CREADA POR MI. LOS ACTORES MENCIONADAS INSPIRAN LA HISTORIA, NO PARTICIPAN EN ELLA. CON ESTA NOVELA ME HE QUERIDO DAR LAS GRACIAS AL ACTOR PABLO MARTINEZ POR LOS BUENOS MOMENTOS QUE ME REGALA SU PERSONAJE EN SUPERTORPE CON EL QUE ME HA ENAMORADO LOCAMENTE.
lunes, 21 de noviembre de 2011
capitulo 1
Félix, un triste joven de 18 años vestido de gris, deja unas flores sobre una tumba. Acaricia la lápida con cariño:
--2 meses... hoy hace dos meses que te me fuiste papá...
Aunque el guapo joven es triste es más la ausencia de un amor el que lo entristece, aunque la muerte de su padre lo ha aturdido lo está superando. Mira la lápida:
--No me puedo sacar de la cabeza lo que ha pasado. Me parece mentira que todo esto sea verdad, que te hayas muerto.
El guapo joven toma su camino y baja de la montaña en la que se encuentra el cementerio y se dirige a su ciudad. A su casa. Lo recibe su perro, un pastor alemán llamado Manoc, que es como su niño. Félix lo abraza y el perrito lo chupa. Félix es tartamudo aunque no cuando habla solo o con su perro.
--tú eres el único hombre que me quiere, aparte de mi papá. Tú no te ríes de mi. Todos prefieren a Adrián. Él es más guapo, tan musculoso...
Un gran espejo domina la entradita. Fue idea de Adrián. A Félix nunca le gustó. Félix se mira resignado. Es muy guapo pero él se ve poca cosa.
--así de insignificante y sin saber hablar los chicos nunca me van a querer. Ni modo, el amor no nació para mi.
En la mesa siempre hay una bandejita con bombones que son su debilidad:
--mi abuelita siempre pensando en mi.
Y mientras el guapo joven se come sus bombones en el sofá y Manoc pone cara de bueno para que le dé, Félix piensa:
--Ni modo, no todos nacimos para el amor... por algo dicen que hay más chicas que chicos y para desgracia no todos los chicos soy gays. Algunos nos tendremos que quedar solos y me tocó a mi.
El rostro de su perro lo llena de ternura:
--no me mires con esa cara que no te voy a dar, los bombones no son para los perros.
El guapo joven se levanta y abre un cajón. El perrito mueve la cola porque sabe que le va a dar un par de galletitas especiales para él y mientras el perro se las come Félix lo acaricia:
--tú sí que eres feliz... yo ahora lo que tengo que hacer es estudiar y acabar de una vez por todas el instituto. Tengo que sacarme las materias que me faltan.
Habla con su perro. Él es su gran amigo. Puede pasarse horas hablando con él.
--el nuevo instituto parece que está bien. El año pasado todos se reían de mi, pero ahora, en nocturno, la gente parece más seria. Pero nadie me hace caso. Este año tampoco va a ser el mío, tampoco voy a tener el amor de un hombre.
Alza un poco la vista. Sobre la tele hay una foto de Félix junto a un joven con un cuerpazo espectacular y que lo luce sin problemas porque no lleva camisa. Félix lo adora pero siente celos de él.
--si yo fuera como Adrián... ¡Porque mi hermano tuvo que salir tan guapo y a mi me tocó ser el tartamudo¡
Félix se pone triste pero Manoc lo anima con sus lametones.
--sabes...? hay un chico de mi clase que me gusta... Es tan guapo... Sé que es un sueño imposible pero me gusta. La primera vez que lo vi sólo pensé ¡¡que lindo es¡¡pero aunque no coincido mucho con él me está gustando mucho.
Manoc bosteza. Félix le sonríe.
--ya sé que te aburro...
Félix va a su habitación y agarra su diario.
--tú nunca te aburres de mi... eres el único amigo que no se aburre de mi.
Se tumba en la cama pensando en ese tan guapo de su clase que se le está metiendo dentro
"22 de octubre (viernes)
Desde que lo vi por primera vez despertó algo en mi. Lo veo poco. De hecho aún no lo he escuchado hablar. Es muy popular y dicen que gay y que no lo oculta. De hecho lleva la bandera gay en su carpeta. Yo no me oculto pero tampoco me atrevería a ir tan de frente. Aunque bueno en mi carpeta llevo una foto sin camisa del guapo hombre lobo (taylor lautner)y me llevado algún grito de maricón por eso. Igual se meten más conmigo por ser tartamudo. No necesitan más excusas para reírse de mi.
Yo sólo coincido con él en dos clases y muchas veces él no viene porque no está matriculado. La primera vez que lo vi pensé que solo era un tío bueno más, alguien inalcanzable para mi. En los últimos días lo he visto "actuar" un poco y es cuando me está empezando a gustar. No sé qué decir de él, puede ser un principio... el principio de un amor que me tendré que tragar... pero ni modo... soñar es gratis... Parece simpático, dulce, tierno, amable... Se ve solitario... siempre se sienta solo como yo... No sé... me gusta... En clase lo estoy empezando a mirar mucho... no me puedo concentrar en nada cuando sé que él está detrás de mi... aunque yo me siente en primera fila y él en las últimas... No sé que más decir de él... pero no quiero que esto vaya a más... tengo que luchar para que nada pase de aquí... no puedo permitir que en mi corazón nazca algo por un chico que no está conmigo... del guaperas de la clase que se puede dar el lujo de elegir al más guapo y no va a elegir precisamente del que todos se ríen."
Esa misma tarde, Félix está en su sitio. Suspira nervioso al ver que el chico que le gusta se acerca a la profesora. Y Félix tiene su pupitre pegado al de la profesora. Están en literatura . No va mucho a clase y no tenía una hoja que repartió la profesora. La profesora le dice que no tiene ninguna. Sin que nadie se lo pida y muy nervioso, Félix le da la suya
--gracias --le dice Juan.
Juan se va y Félix siente deseos de gritar que es muy feliz. Un rato más tarde, Félix sale del lavabo y Juan va a entrar. Félix lo saluda. Juan lo mira sorprendido. En un primer momento no recuerda quien es ese chico. Luego sonríe y lo saluda. Juan entra en el lavabo y Félix tiene ganas de saltar y gritar... ¡¡está feliz de la vida¡¡
Cuando regresa a su casa, después de cenar mientras pasea con Manoc, le habla al perrito de Juan:
--es tan dulce... pero lástima que nos veamos tan poco... Es que apenas viene a clase. Parece muy buen chico. Siempre se sienta tan solo. Me gustaría tanto acompañarlo pero con tanto chico guapo que hay en la clase no le va a hacer nada de gracia que sea el tartamudo el que se siente con él. Tengo que tener claro que él está demasiado alto para mi.
Un par de días después Félix está soñando. Sueña que está saliendo con un chico con el que se va a vivir. Un chico al que no le ve la cara. Se besan apasionadamente y el guapo joven se despierta con una agradable sensación. Se mira al espejo.
--me gustaría tanto amar y ser amado... Me gustaría tanto que fuera él...
En su mente se imagina al guapo chico de su instituto que le gusta.
--pero un chico guapo nunca amará a alguien como yo... nunca... Nunca se fijaría en el chico que no tiene nombre para los demás, que es el tartamudo.
Félix está resignado y aunque desea un amor ya se ha hecho a la idea que ese amor nunca llegará pero ese chico hace latir su corazón y pensar en él lo mantiene animado para ir a clase.
Al día siguiente, Félix, ilusionado por ver al chico guapo aunque siempre vestido de gris, va a clase. Ese día un camión de la Cruz Roja ha llegado al centro para donar sangre. Félix tiene muchas ganas de donar pero tiene la presión baja. Es algo que lo entristece.
--si quieres ir a tomar algo y probar más tarde... aunque no te lo garantizo... --le dicen.
Félix va a comer algo antes de entrar en clase. Su chico no está y eso lo pone triste. En el intermedio de la clase va a donar sangre y su alegría es mucha cuando le dicen que casi milagrosamente le ha subido la presión y puede donar. Se tumba en una de las tres camillas. La del extremo. Félix ya está acabando cuando hacen pasar al siguiente... Félix lo mira fascinado. Juan lo ilumina todo con su presencia... A Félix le gusta la forma de caminar de él, parece que Juan vuela o en realidad no sabe si es él mismo el que vuela al verlo. No deja de mirarlo y escuchar lo que le preguntan.
--¿como te llamas?
--Juan --dice él.
Félix sonríe:
--Juan --dice para sí-- es un bonito nombre.
Félix está muy contento porque por fin tiene un nombre con que llamar al chico que le gusta. Cualquier dato de su chico le interesa. Cuando se pone nervioso aún tartamudea más, la enfermera que está con él responde por él las preguntas que le hace antes que Félix acabe la frase o lo dicen cosas como:
--eso que vas a decir…
Eso le hace recordar a el guapo joven lo lejos que está Juan de él... Le pone nervioso pensar que Juan se tumbará a su lado pero no. Le ponen en uno de los extremos. Se da cuenta que le miran mucho los brazos a Juan. Juan habla de un accidente que tuvo. Félix lamenta tener que irse. Le hubiera gustado desmayarse pero tampoco quiere parecer tonto. Justo le están empezando a sacar sangre a Juan cuando Félix se va. Triste por no haber podido estar más tiempo con él pero feliz. Aunque la clase continuaba Félix no vuelve y es que está demasiado feliz.
---hoy es un día muy importante... --dice sonriendo enamorado.
Desde que sabe su nombre, Félix siente que ha estrechado lazos con el guapo Juan. Está deseando volver a verlo pero el muchacho no va a clase. Almenos no a las que coincide con él. Félix está deseando volver a verlo. Ese día, Félix sólo tiene una clase y que dura dos horas. Está muy deprimido porque Juan tampoco ha asistido y piensa que por segundo día consecutivo no lo verá. La clase ya está empezada cuando alguien entra. El corazón del tímido Félix da un fuerte salto: es Juan. No deja de mirarlo hasta que llega a su sitio. Le gusta la expresión del rostro de él al entrar pidiendo disculpas con la mirada. Al acabar la primera parte de la clase Félix lo mira más tranquilamente. Está hablando con algunos compañeros. A Félix le sabe mal no conocer nada de la vida del guapo Juan. No sabe porque ha ido al médico, porque le ha recetado un relajante muscular. Después Juan se levanta. Lleva unos pantalones de cuero negros. A Félix le resulta muy sexy...
Al acabar la segunda parte de la clase, Félix mira a Juan por última vez antes de irse a casa. Juan se está poniendo el anorak. Sus miradas coinciden frente a frente un segundo. Juan medio sonríe... Félix se siente morir de felicidad... Cada uno sigue su camino...
Juan regresa a su casa distraído. Al cruzar casi lo pilla un auto.
--¡¡imbécil¡¡ --dice el que maneja.
--¡¡a ver si miras por dónde vas¡¡¡¡y encima principiante (al ver la L en el auto de novato)
Adrián para el coche ofendido. Juan se acerca a él. Juan se queda helado al ver que es un joven muy hermoso. Adrián se siente muy atraído por Juan.
--perdoname... es culpa mía.
--no mía --dice Juan
--para que me perdones... ¿te llevo a algún sitio?
Juan está casi frente a su casa. Pero entra en el auto. Los dos se devoran con los ojos.
Para esperar a la cena, Félix escribe en su diario:
"27 de octubre (miércoles)
Este nuevo personaje que ha entrado a mi vida de repente me encanta pero nos vemos tan poco que es imposible que llegue a sentir algo fuerte por él y es un alivio pero me gusta. Es dulce, tierno, lindo... Me encanta su voz. Su físico es impecable y su interior también... almenos eso parece. Se ve muy buen chico... es adorable... estoy seguro que si nos conociéramos bien podría llegar a ser el amor de mi vida... pero eso es un sueño... una utopia... los chicos guapos nunca se finjan en los defectuosos, en el tartamudo como siempre me llamaron”.
Mientras, Adrián ha llevado a Juan hasta un lugar discreto. Ahí, dentro del coche, la pareja sin más preámbulo se deja llegar... fornican como bestias...
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